Es posible que haya decidido tomar medidas en relación con sus retos de sostenibilidad, optimizar su consumo de energía y reducir su huella de carbono. Todo ello con la ayuda de un Sistema de Gestión Energética (EMS) que se implantará en su organización. Esto es sin duda un gran comienzo, pero es probable que todavía se enfrente a retos a la hora de seleccionar la solución adecuada para sus necesidades específicas.
Junto con nuestros expertos, hemos creado una guía exhaustiva en la que se describen las claves del éxito a la hora de elegir e implantar un EMS. Para ayudarte a empezar, aquí tienes una lista de comprobación que te ayudará a decidir qué EMS es el mejor para ti según tus necesidades y prioridades.
Criterios a tener en cuenta para elegir un EMS
☑ Capacidad de evolución y escalabilidad
Dependiendo de la madurez de su grupo, podría necesitar una solución que sea capaz de evolucionar a medida que avanza su transformación digital. Elija una solución que le permita añadir ladrillos paso a paso al sistema existente para prepararse para posibles desarrollos futuros.
Para un despliegue internacional, es importante elegir una solución que se adapte a las necesidades de las diferentes unidades de negocio (BU) del grupo.
Si está buscando innovar, elija una solución que le aporte beneficios rápidamente, pero que también sea capaz de evolucionar para mantenerse a la vanguardia de la tecnología. Debe ser capaz de ofrecerle constantemente nuevas funcionalidades para que siga siendo el líder en su campo.
☑ Flexibilidad e interoperabilidad
Es mejor tener una herramienta flexible. En otras palabras, una solución única adaptada a cada una de las instalaciones del grupo, sus procesos industriales, los sistemas existentes o incluso limitaciones operativas específicas.
De este modo, será posible obtener resultados rápidos, en línea con la estrategia del grupo, e incluirlos en una visión corporativa a medio/largo plazo.
☑ Robustez y seguridad
Para resistir el paso del tiempo, su solución debe ser robusta, con una arquitectura sólida y con un procesamiento seguro de los datos.
Al integrar muchos factores de influencia, una plataforma de gestión energética debe ser capaz de conectarse a fuentes externas. Dada la sensibilidad de los datos, es importante elegir un proveedor de confianza capaz de garantizarle la integridad, confidencialidad y disponibilidad de los datos utilizados. En este sentido, el SaaS es una verdadera ventaja.
☑ Independencia tecnológica
La elección de una solución autónoma permite ampliar las posibilidades de mejora que implican inversiones materiales de tipo CAPEX. De este modo, se puede prever el éxito del proyecto sin ningún tipo de limitaciones vinculadas a la venta de productos por parte del fabricante.
☑ Acompañamiento y apoyo
Es fundamental poder contar con las prestaciones técnicas que ofrece una plataforma, pero también beneficiarse del seguimiento del proveedor de servicios en el plano humano. Objetivos: apoyar a los equipos a través del cambio, formando a los usuarios y proporcionando conocimientos técnicos sobre temas específicos. Debe beneficiarse de una asistencia completa al cliente en el análisis de sus usos energéticos y la priorización de su hoja de ruta, gracias a la accesibilidad de sus datos.
Para sacar el máximo partido a su SGA, éste debe mantenerse a largo plazo para apoyar el desarrollo de su organización. Para garantizar los mejores resultados, es esencial tener todos los elementos a mano para tomar la decisión correcta a la hora de implantar y poner en marcha su SGA. Sin estos elementos, corre el riesgo de que la gestión energética de su empresa se vea comprometida.
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