Utilizar sistemas digitales de gestión y de optimización de la energía aporta mucho a las empresas que quieren ser más sostenibles y eficientes. De entrada, ayudan a supervisar, regular y optimizar sus procesos de producción, lo que supone un gran ahorro en costos y tiempo.
Por esta razón, un número creciente de empresas industriales están buscando actualizarse pasándose a un EMS – ENERGY MANAGEMENT SYSTEM (Sistema de Gestión de la Energía), sin embargo, en ese momento deben hacerse una pregunta importante:
¿ES MEJOR SUBCONTRATAR UN EMS O CONSTRUIR UNO EN INTERNO?
Para ayudarle a tomar la mejor decisión en función de sus prioridades, hemos elaborado una lista que explica cuales son las principales ventajas de optar por un EMS externo.
5 razones por las cuales debería comprar un EMS externo
1. Se puede adaptar a sus necesidades
Algunas empresas optan por crear sus propios softwares de gestión y visualización de datos porque creen que no hay ninguna solución en el mercado que se pueda adaptar a sus necesidades. Sin embargo, los softwares externos son flexibles y pueden adaptarse con éxito a sus requisitos específicos (infraestructura informática, nivel de digitalización de la planta y madurez energética), así como a su crecimiento.
Al trabajar con empresas de distintos tamaños, los ingenieros y científicos de datos que trabajan en plataformas EMS externas pueden responder a sus necesidades, pero también anticiparse a los cambios y ofrecer soluciones cuando su empresa está creciendo. Por ejemplo, los equipos de EMS de terceros tienen en cuenta la interoperabilidad actual y futura de la herramienta (por ejemplo, si su planta decide instalar un nuevo sistema para recopilar y centralizar los datos). También están al tanto de las actualizaciones necesarias de la herramienta cuando salen al mercado nuevas tecnologías o cuando hay nuevos riesgos de seguridad.
2. Es más rápido y barato de implementar
A menudo, las industrias que crean un software interno gastan mucho tiempo, recursos y esfuerzos, y al final sólo obtienen un resultado similar a las soluciones ya presentes en el mercado, pero menos robusto y que ofrece menos ventajas. Cuando las empresas se dan cuenta de esto, ya es demasiado tarde para volver atrás, o es increíblemente difícil cambiar de dirección.
La creación de un software interno implica la contratación de un equipo de personas que deben centrarse en ese proyecto. Esto requiere conocimientos que no suelen ser la especialidad principal de las personas de la “business unit”, pero si es la de los proveedores de soluciones.
Un proveedor de soluciones digitales suele garantizar una solución más innovadora que, además, es más rápida de implementar y ya ha sido probada con muchos clientes diferentes. Para seguir siendo competitivo, este proveedor tiene que estar al tanto de las tendencias del mercado para mejorar constantemente su solución. La eficiencia no es una opción, sino una necesidad.
Optar por una solución externa que satisfaga las necesidades de la empresa puede ser mucho más rápido y barato. Nuestra experiencia nos ha permitido ver proyectos internos tardar de tres a cuatro años en crearse, mientras que una solución externa puede tardar semanas en implantarse. En la práctica, el software de terceros es más escalable y flexible. Esto permite a las empresas centrarse en su experiencia original y concentrarse en lo que mejor saben hacer.
3. Le permite centrarse en su negocio principal
Aunque disponga de talentos y recursos internos para crear su propio software, los esfuerzos necesarios para crearlo, mejorarlo y protegerlo son enormes. Al externalizar estas tareas, podrá centrarse en su negocio principal y aumentar el rendimiento de su inversión. Si externaliza una solución de software, basada en una tecnología robusta y con el apoyo diario de expertos en la materia, podrá optimizar su propio proceso, mejorar la productividad y acelerar el crecimiento.
4. Requiere menos formación específica
Si sus expertos que han creado su software interno se van, se pueden llevar con ellos muchos conocimientos específicos y detallados. Esto significa que se necesitará un tiempo para formar en interno las personas que se dedicarán al mantenimiento, al desarrollo, etc. Esto puede retrasar su propia solución, ya que puede quedarse atrás y volverse vulnerable a los riesgos de seguridad. Con los softwares de terceros, aunque la formación es necesaria, esta requiere menos conocimientos específicos, por eso pueden ser aprovechados con mayor facilidad por personas de todos los niveles de la empresa.
5. Es más seguro y permanece actualizado
Los avances en materia de seguridad evolucionan rápidamente y en algunos campos es difícil subcontratar los conocimientos técnicos. Para ser más competitivos y aprovechar la transformación digital de sus industrias, los fabricantes deben abrirse al mundo exterior. En otras palabras, los riesgos de seguridad pueden reducirse mejor gracias al uso de soluciones de terceros.
La externalización de su software y sus servicios de seguridad significa que existe un equipo exclusivo dedicado a ello, con los conocimientos pertinentes para mejorar y actualizar continuamente estos servicios, a fin de que sean lo más seguros posible. Además, las soluciones EMS de terceros están sujetas a constantes evaluaciones externas, como auditorías de seguridad, para que puedan ser identificadas como intermediarios de confianza.
En conclusión, aunque construir un EMS interno es posible y puede ser adecuado para una serie de empresas específicas, optar por una solución de terceros es más ventajoso para los fabricantes que quieren resultados rápidos, concretos y escalables.
En la misma línea, hace una década, los grupos se preguntaban si debían implantar sus propias soluciones de CRM, pero ahora no hay duda de que la mejor solución es la externalizada. Las ventajas que aportan las soluciones SaaS externas se han hecho evidentes, especialmente en el mercado de las soluciones EMS.
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